Los fiscales en el caso por el asesinato en Pennsylvania de dos menores puertorriqueños que jugaban con sus gatitos en su casa pedirán la pena de muerte contra uno de los sospechosos del tiroteo.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado Lebanon informó la semana pasada que buscarán que, en caso de resultar convicto, Alex Torres Santos, de 22 años, sea condenado a la pena capital.
En un comunicado enviado el viernes pasado, el fiscal Pier Hess Graf detalló que es la primera vez en sus años de servicio que presentan un caso solicitando la pena capital.
“En mis 14 años como fiscal del condado Lebanon y mis casi cuatro años como fiscal de distrito, no hemos presentado un Aviso de pena de muerte en ningún caso“, especificó Hess Graf.
“Ningún otro asesinato cometido durante mi tiempo como fiscal de distrito ha llegado al estándar legal específico necesario para solicitar la pena de muerte para el asesino. Este caso cumple con el estándar”, explicó.
Los únicos homicidios a los que le podría aplicar la pena de muerte como castigo en el estado son aquellos en los que el Gobierno puede probar factores agravantes como han sido especificados por la Legislatura.
En el caso de las muertes de Jesús y Sebastián Pérez-Salomé, 8 y 9 años; y de Joshua Lugo Pérez, de 19, al menos hay tres agravantes: la cantidad de víctimas asesinadas; dos de las víctimas tenían menos de 12; y el riesgo que Torres alegadamente causó hacia la comunidad en un vecindario densamente poblado.
Un juicio bajo pena de muerte tiene dos fases. La primera en la que el acusado es hallado culpable o no de los cargos; y la segunda, en la que el Gobierno debe probar que el caso se sostiene en factores agravantes que justifican la pena de muerte.
Los hermanos jugaban con unos gatos en su vivienda cuando fueron alcanzados por las balas el martes pasado. Lugo Pérez, también de origen boricua, era el supuesto objetivo de Torres y de su presunto compinche James Fernández Reyes, de 16.
Los sospechosos además enfrentan cargos de agresión agravada, conspiración y armas.
Investigadores buscan a un tercer sospechoso que sería acusado de los mismos cargos.
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